Imagen del autor

El Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur en la COP16 de Biodiversidad

Llegamos a Colombia el día 19 de octubre para sentir el territorio. Popayán nos recibió con sus verdes paisajes y su gente cálida. Con una pequeña delegación del Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur los capítulos de Ecuador, Colombia, Argentina y Venezuela nos movimos al encuentro con diferentes experiencias de resistencia territoriales en diversos puntos a lo largo del Río Cauca, sujeto de Derecho, decreto del año 20219 y recientemente en el año 2023, en una histórica resolución, declarado víctima del Conflicto Armado.

 

Iniciamos nuestro recorrido en Paletará que es un valle en el Cauca en el Macizo Colombiano, allí nos esperaban autoridades y compañeras Resguardo Indígena Campesino. La ronda inició al calor del fuego que recibe la palabra del círculo de cada asamblea que celebran. Nuestra conversa y reconocimiento mutuo estuvo enmarcado en hablarnos de nuestros sentires en torno a los territorios y la biodiversidad. Muy cerca del nacimiento del Río Cauca, nos explicaron la enorme tarea del cuidado del río y los grandes riesgos que enfrentan frente al contexto complejo de violencias múltiples que lo acecha. Identificamos de manera conjunta que la denuncia a la mercantilización de la naturaleza debe radicalizarse y llevar las voces de los territorios.

 

Bajando un poco más, llevados por el propio territorio que el río va dibujando llegamos a Cajibío municipio colombiano en el departamento del Cauca al norte de Popayán donde las grandes extensiones del monocultivo de Pino de la empresa irlandesa Smurfit Kappa Cartón de Colombia (SKCC) dibujan un paisaje de violencias ilimitadas sobre extensiones de selva virgen talada y en donde resisten las comunidades campesinas. El complejo entramado de violencias ecoterritoriales ha secado las fuentes de agua, contaminado los suelos y la constante del conflicto armado se entreteje con las problemáticas ecosociales potenciándolas y limitando la vida campesina que cuida los territorios. Reunidos con una fogata, las narrativas se extendieron para explicar lo duro que es recuperar la tierra, sembrar esperanza y proteger con prácticas agroecológicas el tejido del territorio. Partimos con el compromiso de llevar este relato y contagiadxs con la fuerza de la persistencia comunitaria y la retoma de los saberes ancestrales. Decimos que la tierra debe ser libre y cuidada por desde y con quienes co-recrean el territorio.

 

EL Río Cauca fluye en un entramado de historias y relatos, cantos y conflictos. Conocimos en el Sector la Balsa los cantos de las mujeres de comunidades afrocolombianas de los  Consejos Comunitarios quienes en sus rituales de sanación al Río, luego de una batalla legal para que el río fuese declarado Victima del Conflicto armado, realizan la tarea de sanarlo, tejer desde los saberes de las mujeres el cauce de la vida y reexistir.

 

Llegar a la COP16 de Biodiversidad luego del recorrido y sentir del territorio nos permitió enfocarnos, compartir la palabra con la certeza de que la biodiversidad y las alternativas para su cuidado existen y que deben ser visibilizadas. Que la pérdida de la Biodiversidad se encuentra atravesada por múltiples violencias estructurales que en la crisis civilizatoria se expresan en crueldad contra campesinxs, comunidades afro y pueblos indígenas que en sus haceres ancestrales proponen verdaderas soluciones a las crisis.  

Estuvimos en tres espacios de la Zona Verde en la COP16 compartiendo visiones, debatiendo, articulando y presentando parte de nuestros recorridos como espacio de articulación regional, los eventos que coordinamos estuvieron cargados de la presencia de la gran diversidad de movimientos y personas que se acercaron a la Zona Verde de la COP16. Igualmente compartimos en espacios alternativos en donde las discusiones asomaban la potencia de las luchas sociambientales latinoamericanas y sus preocupaciones frente al avance del colonialismo verde, la mercantilización de la vida y la inacción frente a la crisis ecológica, que tiene a la pérdida de la biodiversidad como uno de sus más graves aristas.

 

Algunas actividades incluyeron el  Lanzamiento del libro: Mas allá del Colonialismo Verde – Justicia Global y Transiciones Ecosociales, donde Miriam Lang, editora del libro, compartió junto a María Gómez, autora y los comentarios de Liliana Buitrago. Hicimos un evento central de presentación del Pacto al que llamamos «Por un Pacto con la Tierra» que contó con las presentaciones de Lina Noboa, Moritz Tenthoff y Enrique Viale. Por ultimo hicimos una articulación entre organizaciones aliadas y realizamos un foro debate con el público para «Desmontar el Mandato de Rentabilidad» junto al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, La Campaña que Paguen los Contaminadores, La Plataforma Latinoamericana y del Caribe por la Justicia Climática, La Campaña para exigir Justicia Climática y la Colectiva Mujeres, Cuerpos y Territorios. En este evento colectivo participaron como ponentes Eduardo Giessen, Andrés Gómez O y Liliana Buitrago con la moderación y comentarios de Nathalie Bonilla.  

Visitamos además espacios comunitarios y de resistencia como La «Casa Cultural el Chontaduro», que recibió a la delegación de mujeres mapuche que expusieron sus luchas y con las que nos solidarizamos. También conversamos con «La Juntanza Popular» quienes han realizado un impresionante trabajo de sistematización sobre el estallido, y que nos compartieron en una agradable conversa. 

 

 

Puedes leer nuestra declaratoria a propósito de la COP16 AQUÍ

Telegram
WhatsApp
Facebook
Twitter

Sigue explorando 🌎

Comments are closed.