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GUATEMALA ESTÁ EN LAS CALLES

POR EL RESPETO A LA DECISIÓN DEL PUEBLO EN LAS URNAS

¡FUERA CORRUPTOS!

El pasado domingo 1 de octubre, las autoridades indígenas ancestrales de Guatemala anunciaron un paro progresivo en los territorios y por tiempo indeterminado a partir del lunes 2 de octubre. Al llamado se han sumado miles de otros y otras, logrando paralizar más de cincuenta cantones con acciones pacíficas y dejando cercada la ciudad capital de Guatemala. 

 

La principal demanda de la población es la de respetar los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de agosto, cuando fue elegido Bernardo Arévalo, perteneciente al Movimiento Semilla. La elección de este candidato, representante de la centroizquierda y reconocido académico, abre la posibilidad de cambiar considerablemente el rumbo político del país que durante 75 años fue gobernado por la ultraderecha. 

 

Guatemala está en un momento decisivo de su historia. La violencia desatada por los altos índices de delincuencia apañada además por la corrupción del sistema judicial, el drama migratorio y el despojo de los territorios, han dejado un rastro de dolor e impunidad en muchas comunidades. Guatemala ha sufrido los efectos de la guerra, del despojo y la reubicación de comunidades enteras que tuvieron que dejar sus territorios. Hoy es uno de los países con mayor índice de desnutrición infantil en el mundo; más de 10 millones de habitantes de sus 17 millones viven en la extrema pobreza; y, el descubrimiento de las redes de corrupción, denominadas “pacto de corruptos” por la población y que han capturado el sistema de justicia, son hechos que están llevando a la gente a las calles. 

 

El pasado 1 de octubre la Fiscalía Guatemalteca asaltó las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y secuestró las boletas depositadas por la ciudadanía en las elecciones del 25 de junio, rompiendo la cadena de custodia de la autoridad jurisdiccional, generando de esta manera un intento de Golpe de Estado, desconociendo la voluntad popular.

 

Ante este hecho, miles de guatemaltecos hoy están en las calles exigiendo principalmente la renuncia inmediata de los fiscales corruptos del Tribunal Supremo Electoral (Consuelo Porrás, Rafael Curruchiche y Freddy Orellana) y el reconocimiento inmediato de los resultados de las elecciones presidenciales. Se han desplegado una serie de plantones pacíficos frente a las oficinas del Ministerio Público de diferentes ciudades. Lideresas y líderes indígenas son los principales representantes de esta voz que afirman que no se moverán hasta que los fiscales señalados renuncien. La solidaridad popular se ha venido expresando en ollas comunes, personal médico dedicado a la atención de la salud de los manifestantes e incluso misas presentes en diferentes puntos de movilización, señalando el acompañamiento y la legitimidad de la lucha. 

 

Los actos de represión, con el uso indiscriminado de la fuerza por parte del Ejército y la Policía en el marco de intentos de desalojos de los puntos tomados por manifestantes, son de suma preocupación.

 

Desde el Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur, condenamos los actos de represión por parte del Gobierno de Alejandro Giammattei y responsabilizamos a éste por la integridad física y la protección de la vida de las personas que se encuentran movilizadas. Exigimos garantías para el derecho a la protesta y nos sumamos al justo pedido del pueblo guatemalteco movilizado que exige la renuncia de los fiscales corruptos. Por último, exhortamos el reconocimiento de la voluntad popular del pueblo guatemalteco y el reconocimiento de Bernardo Arévalo como nuevo presidente de Guatemala, electo democráticamente. Consideramos que Guatemala necesita una oportunidad institucional para salir del Estado mafioso y construirse desde la justicia, desde las iniciativas populares y comunitarias, desde el marco democrático. 

 

 

Octubre, 2023

 

 

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